lunes, 4 de junio de 2012

Che, sin enigmas por Germán Sanchez

En este libro el autor, Germán Sanchez, actual embajador de Cuba en Venezuela, ha decidido analizar algunas de las biografías del Che para remarcar aquellas cosas que a él no le parecían ciertas. Afirma que, la industria cultural y los medios de comunicación burgueses han transformado la figura del che en un mito con el fin de desvanecer el sentido esencial de su vida y de su pensamiento, y que incluso fabricaron diversos objetos de uso personal con su nombre y su cara para saturar al mercado y tratar de desgastar su simbolismo.


 Afirma que, "lo pintan insensible, implacable, drástico, inflexible, aventurero, un fracasado, y así venden una visión supuestamente objetiva."
También afirma que frases como ésta: -"en las circunstancias históricas en que el infante Ernesto creció, en las cuales "dominaba el odio y la violencia", fue natural que se le desarrollaran tales valores, "dado su temperamento apasionado"- están escritas para desmitificar al Che. Cuando, y es mi humilde opinión, creo que los grandes revolucionarios se forjan así, porque tienen un temperamento apasionado, vehemente, -y no cuando son fríos y racionales y pasan de todo- y crecen en un sistema hostil, la mayoría de veces violento, que no les gusta y que desearían cambiar, lo que no quita ningún tipo de mérito a nadie si no todo lo contrario. Entonces, ¿que hay de malo en esa afirmación?.  Además no da argumentos para rebatirlo, si no que se limita a decir: "No es necesario, por ende, rebatir ni a unos ni otros, pues la grandeza del Che no puede ser opacada por esta burda desvirtuación" o "los comentarios son innecesarios".


En definitiva, que para el autor de este libro, que dice que pretende ser objetivo, creo que se convierte en todo lo contrario, incluso creo que llega a ofuscarse con afirmaciones como éstas.


Para lo que sí da argumentos es para decir que entre el Che y Fidel no había ningún tipo de fisuras citando cartas o discursos de Fidel antes y después de la muerte de Guevara. También afirma que no estaba cerca del leninismo ya que "la guerrilla para el Che no es una lucha de masas, él solo piensa en destruir el poder de la burguesía por la vía militar, oponiendo un ejército a otro; desestima la necesidad y el papel del partido en la conducción de la lucha" y va contando varios aspectos y pensamientos -o ideología- del Che. 

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