lunes, 19 de enero de 2015

"Las uvas de la ira" de John Steinbeck

Tras el crack de 1929, época de la Gran Depresión, y debido a las tormentas de polvo y la sequía que destrozó los campos de cultivo y la posterior expropiación por los bancos de estas tierras, millones de familias de Oklahoma Kansas y Tejas, conocidos como okies, se vieron condenadas a la más baja miseria. Por ello decidieron emigrar, con una mano delante y otra detrás, a la "tierra prometida" de California, donde, supuestamente, había trabajo y oportunidades para todos. 

En este contexto, John Steinbeck narra la historia de una familia, los Joad, que se ven condenados a emigrar para poder sobrevivir. Así, resignados y sin poder hacer otra cosa que seguir luchando por encontrar trabajo y una vida digna, se montan en una vieja camioneta y emprenden un viaje lleno de esperanza. Pero en California no hay lo que esperan encontrar: deberán soportar condiciones infrahumanas de vida, odio y marginación, salarios pésimos que apenas les dará para comer, humillación y maltrato por parte de la policía y los nativos de California, que verán en ellos a un enemigo, un ser inferior, alguien que les quita el trabajo y con ello impregnarán de miedo a los demás; es el miedo y el desprecio a lo desconocido, al de fuera, al extranjero, aunque éste sea honrado y trabajador. El egoísmo en su más pura esencia. 
Nada más lejos de la realidad, Las uvas de la ira es un libro increíble, duro, porque nos muestra la severidad de actos que siempre son los mismos: el despotismo de los terratenientes, que ante la llegada de tantos inmigrantes, establecen sueldos míseros a los trabajadores por el mero hecho de que están desesperados por alimentar a sus familias, porque si no lo hace uno, lo hará el otro, y el que se queje morirá de hambre. Hechos como el desprecio de la policía, que les humillarán y no tendrán piedad a la hora de maltratarles, deternerles o incluso matarles sin ningún motivo más que el de su falsa superioridad. Hechos como el miedo y el desprecio por parte de los nativos, también creyéndose seres superiores por el mero hecho de haber nacido en el país.  De esta manera, la familia Joad tendrá que enfrentarse a todo ello, al hambre, a la miseria, a la muerte, a los desprecios y humillaciones, siendo una familia trabajadora y de buen corazón, y nos darán una lección de humildad, de fuerza, de coraje, y de amor. Un claro ejemplo de la lucha por la supervivencia, de hasta donde es capaz de llegar el ser humano para mantenerse a flote y sobrevivir.


Para mi es un libro de lectura obligatoria, porque sigue siendo un tema actual, porque es un canto a la esperanza y a los más altos valores humanos; porque te hace darte cuenta de que no todo el mundo ha nacido con la fortuna de poder vivir en un primer mundo, donde las necesidades vitales están cubiertas y se puede vivir con dignidad. Porque te pone en la piel de aquellos que no han tenido esa suerte y tienen que dejarlo todo en pos de ese sueño , de esa vida decente y esa consideración que todo ser humano se merece. Porque todo el mundo debe luchar por una vida mejor, sea donde sea, donde uno quiera y elija sin tener que soportar el desprecio, la superioridad y la humillación de ningún otro.

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